Ayuda para la Vida Diaria
El niño debe experimentar diferentes sensaciones, desarrollar sus competencias con toda seguridad, y despertar su interés en lo que hay a su alrededor. Para eso, es recomendable que viva en un ambiente donde se sienta bien, donde se le respete y donde se aliente su autonomía.
Vestirse
Vestirse se convierte en una actividad intensa con la cual atestiguamos que el niño está haciendo un aprendizaje profundo e íntimo: aprende a habitar plenamente su ser. Déjese guiar por los progresos del niño, y vestirse se va a convertir en un momento agradable y no una tarea a realizar. Elegir prendas que pueda ponerse fácilmente y de un material natural le ayuda a sentirse cómodo. Hay que evitar ser brusco y no jalar los brazos y piernas, si no dejar que la prenda siga los miembros. Con los bebés, vistámoslos con gentileza y suavidad. Háblele al mismo tiempo que se le viste, descríbale lo que hace e invítelo a participar. Siga la misma rutina, procediendo en etapas distintas y en el mismo orden, con gestos lentos para que el bebé asimile lo que se hace. Muy pronto, el bebé comenzará a cooperar.
Con los niños que caminan, es más gratificante si se visten de pie. Es mejor para los padres tener un taburete para estar cómodamente al altura del niño. Invítalo a participar proponiéndole poner su ropa sucia en el cesto y tirar su pañal a la basura, pero sin obligarlo.
Comer
Para favorecer la autonomía, aquí presentamos algunas ideas:
– Utilice la vajilla de uso diario para acostumbrar al niño a cuidarla (evite usar una vajilla costosa…).
– Ponga un mantel individual con la silueta del plato y de los cubiertos dibujada como referencia.
– Use un vaso transparente para que aprenda a identificar el color de sus bebidas.
– Use un babero que el niño pueda retirar solo. Esto le dará sensación de control. Dormir
Dormir
Lo que puede ayudar a un niño acostarse de buena manera, es establecer una rutina.
Algunas ideas para ello podrían ser:
– Anunciarle al niño, con 10 minutos de anticipación, que se va a acostar para que él se prepare.
– Ir al baño para lavarse los dientes, es un primer paso hacia la habitación
– Leer una historia. A partir de los 9 meses ya puede elegir entre 2 historias.
– Apagar la luz y hablar o agradecer por lo que pasó durante el día.
– Despedirse con un beso y retirarse sin voltear.
Estas etapas pueden adaptarse a las costumbres propias de cada familia, lo más importante es que el niño tenga su rutina para acostarse.