A partir de 6 meses
El bebé está feliz porque puede sentarse, moverse y encontrarse con otros. Explora de forma permanente su entorno y quisiera tocar todo. Su coordinación motriz se está desarrollando gracias al aumento de su perímetro de exploración. Su habilidad a la presión se ha vuelto mucho más precisa, su visión es cada vez mayor y ya sabe distinguir los colores, y sus tonos y le gusta comparar formas. Le gusta también observar los detalles.
A partir de los 6 meses, el bebé desarrolla su habilidad para entender la “permanencia de un objeto”, es decir, el hecho de que un objeto sí exista, aunque no esté dentro de su campo de visión. Y es que, hasta este momento el bebé cree que lo que no ve ha desaparecido o ya no existía más. Poco a poco empieza a entender que no es el caso, es por eso que le gusta entonces buscar y encontrar objetos, y considerar la presencia o la ausencia de éstos.